“El Programa no es tu vida”: reconociendo con el Diseño Humano las pautas colectivas que inhiben el desarrollo de tu Ser individual…

Siguiendo la estela de nuestro astro rey, el Sol,  desvelamos el significado de su tránsito a través de cada puerta/hexagrama, y cómo a través de la toma de conciencia de ello podemos observar hasta qué punto somos condicionados por ese programa por la fuerza condicionante de unas fuerzas mitológicas que siempre han controlado, condicionado e impuesto el desarrollo de la conciencia humana en base a estrategias homogéneas que aseguren la supervivencia como miembro de la especie.  

Del 26 de Septiembre al 2 de Octubre el Sol en la puerta 18…”Trabajar sobre lo estropeado”.

Perderte en una marasma de subjetividad comparando lo insignificante, comparando lo que no importa, comparándote con el otro, comparando al otro con otro, en lugar de compararte a ti contigo, en lugar de utilizar esa inteligencia comparativa de la manera que es correcta para ti, cuando sigues tu estrategia y vives tu diseño de manera holística, no, en una simple distorsión perfeccionista y competitiva, y mirad el ambiente: porque veis toda esta etapa es una etapa esplénica, nos vamos al bazo, y mayormente nos vamos al lado oscuro del bazo que es el hábito.

La adicción, el hábito, no necesariamente el gusto diferenciado, el gusto homogéneo que es siempre comparativo y competitivo, si me conviene más ir con éste, si me conviene más ir con el otro, el plan B, el plan B, haber si me va a para la persona que no quiero, es decir, aquí tenemos esa disposición a embarcarnos en cualquier foco, pero no necesariamente a sentirnos cómodos con él.

Miedo a la autoridad, miedo a las críticas, lo que nos viene es tiempos de crítica, crítica, insaciabilidad, descontento, lucha por el descontento, es decir, violencia potencial, pero una violencia que no tiene porque ser manifiesta solo en la física, es decir, todos vamos a estar susceptibles a eso, no es necesariamente críticas que vayan a ser expresas, pero el ruido, la reacción lo puedes oír en tu mente, lo puedes oír, es una definición. Nadie que tenga el bazo o la raíz sin definir es inmune a esto, esta en el ambiente.

El servicio, es increíble que discutimos e intentamos convencer a otros de que tenemos razón creyéndonos que les estamos haciendo un favor, que le comunicamos a otros nuestra opinión, la mala opinión que tenemos de ellos para que se corrijan, creyéndonos que les hacemos un favor, criticamos a nuestra pareja, criticamos a nuestros padres, criticamos a nuestros hijos, nos criticamos a nosotros mismos, y creemos que estamos mejorando algo, ese tipo de compulsividad, esa es la que viene en el programa, crítica, crítica, competitividad sin amenazas, sin amenazas expresas pero subyacentes.

Subyacentes que nos encasillan en relaciones homogéneas donde uno reproduce los modelos de autoridad que aprendió en la infancia, uno encuentra a alguien que encaja con un cierto tipo, y luego se distribuyen los modos en que yo te hago de papá, tu me haces de mamá, y así yo pienso que tu eres un papá inteligentísimo y tu piensas que yo soy una mamá inteligentísima.

Muchas relaciones funcionan así, nos cuidamos cuando nos necesitamos, en realidad cuando lo digo, lo digo siquiera como crítica, hacerle a otro de mamá o de papá sabiendo que uno no es su papá o su mamá, cuidar de otro como lo haría un padre, pero consciente de no serlo, no por deber, por gusto, por gusto, puede ser bonito, puede ser enriquecedor, anda mi padre no lo hacía así.., la custodia y la nutrición de una inteligencia diferenciada, el potencial de abrir la puerta a vínculos diferenciados.

Veis, los seres humano tenemos un montón de trips respecto a la sexualidad sin lugar a la menor duda, pero los trips de poder que tenemos en torno a la custodia, a quién cuida de quién, y a quién cuidad más de quién y a quién cuida mejor de quién,, bohhh, bohhh, la mayoría de discusiones que tienen lugar en parejas tienen más relación directa con la custodia que con el sexo, diría yo, de con como se rellena la convivencia, como cuidamos no solamente mutuamente del cuerpo, de la inteligencia del cuerpo, cuanto respetamos la inteligencia del otro, cuando le explicamos algo que el otro no entiende, con cuanta atención permitimos que el otro nos explique algo que no nos entendemos.

Podemos dejar que el otro nos enseñe con la misma facilidad con la que nosotros nos gusta enseñarle al otro lo que no entiende, bueno, pues todo lo que quede por limar en el espíritu de cada cual podremos darle una profunda revisión en las próximas tres semanas, sin lugar a dudas, y si no, ahí va a estar el otro para recordarte que siempre haces lo mismo y que no le gusta.

El aspecto edípico de esta puerta es el más importante a resaltar porque en la medida en que uno no sabe relacionarse en base a los valores que son adecuados para cada uno, uno no tiene otra elección que reproducir los valores que heredó de quienes le condicionaron en su infancia, y ahí simplemente un mecanismo evolutivo que fuerza el salto generacional y que hace que en toda generación haya aquellos que cuestionan a la generación anterior y aseguran con ello el paso a la generación siguiente, la potenciación del espíritu humano en la generación siguiente.

El único modo de sanar el miedo es confrontarlo, y la puerta del miedo a la autoridad, el único modo en el que puede sanar es confrontar la autoridad, y confrontar la autoridad no es ponerte a discutir con ella, o desafiarla en el sentido de.., es comprender que la puerta 18 es el potencial del gusto, y por lo tanto desafiar a la autoridad es desafiar su gusto para poder establecer el tuyo, es comprender los gustos de papá, es comprender los gustos de mamá, y ver como son naturalmente afines o no, de ahí el conflicto, de ahí la tensión, de ahí los juicios mutuos, de ahí la insaciabilidad que ambos experimentaban queriendo más de esto, más de aquello.

Es cuando comprendes que el gusto no es el de tu padre y no es el de tu madre, que puede coincidir en cosas con el de tu madre, coincidir en cosas con el de tu padre y el resto es de ellos, y empiezas a explorar tu gusto, a identificar lo que te gusta, como te gusta, cuando, con quién te gusta.., trabajo sobre lo estropeado. En el no-ser esta es una puerta de criticismo, literalmente, me recuerdas a mi padre .El criticismo es una condena, no es un juicio, es cuando te condenan sin juzgarte, esa es la crítica.

El verdadero juicio es el reconocimiento de una limitación en el entendimiento propio, ajeno, que importa, sea tuyo, sea del otro es un impedimento al compartir del entendimiento, el único modo de poder compartir tu entendimiento con otro es explicárselo, hacer que entienda, no por el otro, porque cuando entiende.., ahhh, el placer de que tu entendimiento tiene propósito, sirve para algo, te das el gusto, no le haces un favor a nadie corrigiéndole, intentando cambiarle, haciendo que se parezca más a tu papá, no tanto a tu mamá.

 

 

La Verdad sobre el Ego y la Fuerza de Voluntad

 

 

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